Podium
En este mundo de soluciones fáciles y eslóganes pegadizos hay una palabra que está de moda: resiliencia. El cáncer no es una lucha y es importante alejarnos de las metáforas bélicas, pero cuando una persona atraviesa un proceso oncológico, a menudo queda exhausta para la siguiente prueba, vivir tras el cáncer. Por eso, hoy nos preguntamos ¿cómo ser resiliente ante un proceso oncológico?
Para ello, hablamos con la resiliencia personificada, Marta Francés, campeona del mundo de paratriatlón y una de las esperanzas españolas de medalla este verano en los Juegos Paralímpicos de París, a la que con 16 años le fue extirpado un tumor en el cerebelo tras el que tuvo que aprenderlo todo de nuevo: hablar, caminar y correr.
También con Mercedes Castellote, psicooncóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer, y con Rocío Contreras, trabajadora social de la Asociación, para que nos expliquen cómo adaptarse a la vida tras el proceso oncológico.
La muerte de un ser querido marca un antes y un después en nuestras vidas. El duelo, aunque doloroso, es un proceso que cumple una función fundamental: ayudarnos a adaptarnos a una nueva realidad en la que esa persona ya no está. El duelo no es lineal, y no existen reglas sobre cuánto debe durar o cómo debe ser. Sin embargo, hay momentos específicos en los que las emociones pueden ser particularmente intensas, y estos suelen coincidir con fechas señaladas. Las fechas especiales, como el cumpleaños de esa persona, aniversarios o días festivos, como las Navidades, tienen la capacidad de revivir con fuerza el dolor de la pérdida. Hoy, hablaremos con María Pilar Marín, psicooncóloga de la sede de Alicante de la Asociación Contra el Cáncer que nos va a explicar cómo podemos prepararnos para afrontar estas fechas, con recursos para manejar nuestras emociones en esos días tan delicados.
‘El cáncer se habla’ nació con la idea de ser un espacio en el que romper muchos silencios incómodos sobre el cáncer. A lo largo de nuestro recorrido, hemos hablado sobre cómo muchas de las ideas preconcebidas con las que miramos a esta enfermedad, a menudo son erróneas y limitantes. El caso de los cuidados paliativos es un perfecto ejemplo de cómo de equivocados pueden estar determinados estereotipos. Los cuidados paliativos no son atenciones destinadas a curar la enfermedad, sino a mejorar la calidad de vida del paciente en una situación de final de vida o de enfermedad grave cronificada. Se trata de una atención integral al paciente, desde el ámbito médico, pero también desde una perspectiva psicológica, social y espiritual. Hoy vamos a tratar de dar unas pautas que ayuden a pacientes y familiares respecto a cómo mantener los mejores cuidados paliativos en casa Para ello contamos con la ayuda de Carmen Maldonado, psicooncóloga de la Asociación Española contra el Cáncer y miembro de la unidad de cuidados paliativos domiciliarios de Alcorcón y con Almudena de Esteban, médica de la Unidad de Paliativos de Aravaca.
La soledad, esa sombra silenciosa que se cierne sobre tantas vidas, no discrimina. Paradójicamente, en esta época de interconexiones y actualizaciones constantes, la soledad no deseada se está convirtiendo en una epidemia que afecta a más personas cada día. Este problema es especialmente grave en el caso de las personas mayores, y más aún cuando son pacientes de cáncer. A menudo los procesos oncológicos en mayores tienden a cronificarse y sus limitaciones físicas, los efectos secundarios o los estigmas asociados a la enfermedad pueden provocar un aislamiento social severo. Para hablar de iniciativas contra la soledad no deseada, tenemos la suerte de contar con Pau Berbel, responsable de Relaciones Institucionales e Incidencia Política de la sede de Barcelona de la Asociación contra el Cáncer y a Orlando Salazar responsable de trabajo social en la misma sede. También estará con nosotros Desi, una paciente que conoció a la Asociación Contra el Cáncer durante sus visitas al hospital y que ha convertido sus visitas al Club Social de Barcelona en un elemento de vinculación esencial en su vida.