Podium
Cuando hablamos de tratamientos contra el cáncer, la mayoría pensamos en la quimioterapia o la radioterapia. Pero, aunque llevan entre nosotros desde el siglo XIX, hay otro enfoque que ha ganado protagonismo en las últimas décadas: la inmunoterapia. Un tratamiento que no ataca directamente al tumor, sino que estimula el sistema inmunológico del propio paciente para que lo haga. Un enfoque prometedor, con resultados muy positivos en muchos casos, pero que también implica sus propios retos.
Porque la inmunoterapia no es mágica. Aunque sus efectos secundarios pueden parecer más leves que los de la quimio o la radio, no siempre son fáciles de identificar ni de gestionar. Muchas veces, el cuerpo reacciona como si tuviera una infección, o como si se atacara a sí mismo. ¿Y cómo se vive eso? ¿Cómo se acompaña?
Y para ello, nos acompañan de nuevo dos expertos de la Asociación Española Contra el Cáncer que ya visitaron este espacio: los doctores Santiago Méndez, urólogo, y el Doctor Elías López, oncólogo radioterapeuta. Ambos forman parte del Servicio de orientación sanitaria de la Unidad de atención a pacientes y usuarios de la Asociación.
Los que ya lleváis tiempo escuchándonos, sabéis que en ‘El cáncer se habla’ somos cazadores de mitos oncológicos, de falsas creencias que a veces nos pueden condicionar mucho a la hora de afrontar un proceso oncológico. Hoy cazamos mitos sobre cáncer y actividad física y lo vamos a hacer con testimonios que la Asociación Española Contra el Cáncer ha ido recogiendo a partir de la experiencia clínica de sus profesionales y consultas que hacen los y las pacientes. Son anónimos, y ejemplos perfectos de algunas de estas preocupaciones de pacientes y familias a la hora de compaginar el tratamiento oncológico y la actividad física. Para ayudarnos en esta misión tenemos a Raquel Pérez, fisioterapeuta de la sede de Tenerife de la Asociación Española Contra el Cáncer.
El cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres. Afecta a 1 de cada 8 en algún momento de su vida. Aún así, no es el más mortal y si se detecta en una fase inicial tiene una supervivencia a 5 años del 95%. Por eso es tan importante, a partir de los 50 años, acudir de forma periódica al urólogo, especialmente para quienes tienen más factores de riesgo.Quizás por ser una enfermedad exclusiva de hombres, el cáncer de próstata se ha visto afectado por los mismos códigos que imponen los hombres. Se habla poco, se busca poco apoyo y a los pacientes les cuesta dejarse cuidar. Deberíamos abordar el problema desde una manera más directa y transparente: hablarlo, no ocultarlo y ofrecer y exigir información veraz sobre el tema. Hoy queremos ofreceros una guía sobre el cáncer de próstata para aportar una visión práctica que pueda ayudar a quienes lo sufren y a sus familias. En primer lugar, lo vamos a hacer desde un punto de vista médico, con dos de los profesionales con más vocación didáctica de la Asociación Española Contra el Cáncer: Santiago Méndez, urólogo y Elías López, oncólogo radioterapeuta. Ambos forman parte del Servicio de Orientación Sanitaria de la Unidad de Atención a Pacientes y Usuarios de la Asociación.
La alimentación juega un papel fundamental influyendo en todas las etapas del cáncer. A nivel general, llevar una dieta saludable, equilibrada y variada disminuye el riesgo de desarrollar cáncer. Una vez se ha presentado la enfermedad, mantener un buen estado nutricional favorece una mejor tolerancia a los tratamientos, contribuye a la recuperación y a la supervivencia a largo plazo. Además, tras finalizar los tratamientos, la alimentación puede influir en el riesgo de recidiva, la supervivencia general y la calidad de vida.Sin embargo, en torno a la alimentación oncológica circulan muchos mitos y creencias erróneas. Estos bulos, lejos de ayudar, pueden generar miedo, confusión y, sobre todo, poner en riesgo la salud si llevan a restringir alimentos necesarios o a seguir dietas desequilibradas. Hoy vamos a hablar de mitos frecuentes sobre alimentación y cáncer, y de los peligros que determinadas creencias pueden suponer para el tratamiento en sí mismo, con las nutricionistas de la Asociación Española Contra el Cáncer, Miriam Arnau y Marina Morato.