Bienvenidos a la segunda temporada de el Club de las Cabezas Cuadradas, el pódcast de emprendimiento e innovación.
Nos han dicho que innovar es tener una gran idea que sea exitosa, pero a veces sentimos que el impacto que puede tener esa idea depende de qué tan buena o mala es. Sin embargo, hay otra cosa que define su repercusión final: qué tan “en grande” la imaginamos y la ejecutamos.En este episodio planteamos cómo una misma idea puede tener impactos diferentes cuando se ejecuta pensando “en pequeño” o pensando “en grande”. Para mostrar un ejemplo de la vida real, invitamos a Catalina Rozo y a Juliana Galindo al Club, dos creativas de L ́Oreal París. Nos contaron la historia que hay detrás de Stand Up, un programa que empodera a hombres y mujeres para combatir el acoso en lugares públicos.
¿Qué beneficios tiene la procrastinación en el pensamiento creativo y la innovación?Siempre se nos ha repetido: “hay que hacer las cosas con tiempo”, porque si se dejan las cosas para último momento, no salen bien. Como dice el dicho, "al que madruga, Dios le ayuda". Pero al parecer hay personas, situaciones en empresas y organizaciones, donde puede ser conveniente dejar para última hora algunas de tareas. ¿Por qué para algunas personas, la presión de tener que entregar algo contra-reloj, activa su capacidad creativa a un nivel mucho más alto que aquel que consiguen cuando están relajados y con suficiente tiempo para trabajar con calma? Esto tiene que ver con algunos procesos mentales que, de hecho, activan ciertas funciones cerebrales que son conocidas como “cerebro reptil”, que mueven a la acción y que evitan el efecto conocido como “parálisis por análisis”. En este episodio tenemos un invitado que justamente es prueba de la efectividad de esta aproximación, Alejandro Lopera, un reconocido youtuber que a través de sus plataformas digitales enseña inglés de forma dinámica e innovadora.
Hay empresas que son íconos de la innovación. ¿Será que a esas empresas les queda más fácil innovar que aquellas pequeñas y desconocidas? Ser grande o ser reconocido como un líder en innovación trae varias ventajas para los procesos de creación en las empresas. Por un lado, es fácil que las nuevas propuestas tengan un alto nivel de credibilidad a los ojos del posible cliente, también suele facilitarse el acceso a recursos y tecnologías. Pero no todo es perfecto. El hecho de haber tenido éxitos de impacto en el pasado, se puede convertir en una carga para el equipo creativo de la empresa. La presión por repetir los grandes logros complica un poco la vida de los innovadores.En este episodio, exploramos este tema en voz de dos grandes innovadores, Oscar Rincón y María Alejandra Ruiz. Hacen parte de Alpina, la empresa de productos lácteos más importante de Latinoamérica. Durante la conversación, nos contaron cómo se vive el proceso de generar ideas y lanzar productos realmente novedosos al mercado.
La Gamificación es una de esas palabras de moda en la gestión de las empresas. Al parecer tiene que ver con la introducción de juegos en las prácticas de la empresa para mejorar la productividad o la motivación. Incluso se puede utilizar como herramienta de fidelización de clientes. Sin embargo, la gamificación puede ser utilizada de forma equivocada y producir efectos negativos. Un programa de gamificación mal diseñado no solo puede costar mucho dinero, sino deteriorar la motivación que los colaboradores sienten por su labor. Para hacer un buen ejercicio de innovación, según nos cuenta Javier Velázquez, experto invitado en este episodio, es necesario tener aspectos como: la carga emocional de las recompensas, los mecanismos de retroalimentación o el uso correcto de las dinámicas de competencia.
Muchas veces tenemos la impresión de que las empresas más agresivas en el mercado, aquellas que no paran hasta acabar con la competencia, que se enfocan en incrementar el margen de ganancia de sus operaciones, eliminar cualquier ineficiencia y que se enfocan en su fortaleza financiera, son las que más probabilidades tienen para ser exitosas y sobrevivir en el largo plazo. Y claro, todas estas actitudes ayudan en gran medida. Pero cuando llegan los momentos difíciles, suelen estar en serios problemas. Los clientes corren a buscar soluciones alternativas, los proveedores son inflexibles, los competidores aprovechan para tomar revancha.Al parecer hay una dimensión que no siempre es tan visible, y que hace que las empresas puedan tener hasta 8 veces más probabilidades de supervivencia: la consciencia.¿Qué quiere decir que una empresa sea consciente? Significa dos cosas principales:-Entiende que no está sola en el mundo y que depende de todos aquellos que la rodean, para que su negocio sea viable. Que sea consciente del impacto que generan sus decisiones y de que ese impacto puede ser convertido siempre en algo positivo.-Tienen un propósito profundo. Más allá de vender más y tener mejores márgenes, todo el equipo humano de la organización comparte una visión de un mundo mejor gracias a la labor que realizan. Sienten que están aportando algo positivo y que están luchando por resolver problemas importantes para las personas. En este episodio, Jan Rehak nos explica cómo podemos llevar a nuestros emprendimientos y empresas a ser realmente conscientes. En un entorno enfocado en la competitividad a todo costo, no es un camino fácil de “vender” internamente, dado que sus resultados no siempre se ven en el corto plazo, sin embargo, es una apuesta que vale la pena.
Hoy tenemos a un invitado especial desde Argentina. Alguien a quien conocí hace años en Estados Unidos, cuando pude ver a decenas de directivos “jugando” a usar sus conocimientos en gestión para ver quién hacía crecer más una empresa ficticia. El hombre detrás de estos juegos era Marcos Cristal, uno de los expertos más reconocidos en lúdica y aplicación de juegos en entornos corporativos. Se dice que la mejor manera de aprender algo es haciendo experimentos. Es decir, practicando, evidenciando los resultados, aprendiendo, e intentándolo nuevamente con una nueva estrategia que involucre lo aprendido. Sin embargo, este método de aprendizaje es muy largo y costoso cuando se trata de aprender a manejar una empresa. Todo emprendedor y empresario ha tenido que aprender muchas cosas a través de sus experiencias con su propia empresa. Muchas de esas experiencias han sido difíciles y costosas. Así que alguien se preguntó: ¿No sería magnífico poder hacer experimentos con otras empresas, diferentes a la propia, para convertirse en mejores “gerentes”? Aquí justamente nace la idea de tener empresas ficticias con las cuales los aprendices puedan experimentar (jugar) para llegar a entender mejor las relaciones entre todas esas variables que hay que balancear cuando se quiere hacer crecer un negocio.En este increíble episodio hablamos de juegos, de experimentos, de cómo ser un mejor gerente, del balance y los extremos cuando se toman decisiones y de panaderías, claro.Marcos Cristal es además autor del reconocido libro: Inteligencia lúdica (lectura recomendada del día)Edgar Guillermo Solano. @solanobrainer
Al igual que en los clubes más exclusivos del mundo, eventualmente nos tomamos un descanso. Este es un buen momento para seguir escuchando los episodios que llevamos hasta aquí en El Club de las Cabezas Cuadradas.Nos encontramos en una próxima reunión, mientras tanto ¡a seguir innovando!.
Todas las empresas comprometidas con la innovación tienen que hacer, en algún momento, la planeación de sus nuevos productos para los siguientes años. Un claro ejemplo es Ramo, una de las empresas más importantes y queridas de Colombia en el sector de alimentos. Para esto, el gerente de innovación se pregunta a sí mismo: ¿Voy a hacer la planeación de mis productos innovadores para los siguientes años usando la típica reunión donde todos discuten eternamente? No suena muy innovador, ¿verdad?. Juan Pablo Molano, Gerente de innovación de Ramo, decidió intentar algo radicalmente diferente. Dada su experiencia como diseñador de juegos, pensó en crear una experiencia lúdica que lograra despertar la creatividad de los participantes y simultáneamente, acelerar el proceso de construir un plan de innovación para los siguientes años para una marca muy particular dentro de la empresa: Chocoramo.¿Por qué es tan especial la marca Chocoramo? Porque es un sabor nacional, además este producto ha acompañado a los colombianos desde su infancia. No hay un supermercado colombiano en el extranjero que se pueda llamar así, si no tiene chocoramos en su inventario. Así que es un gran desafío innovar en una marca que todo colombiano siente como propia. Juan Pablo y su equipo crearon una experiencia tipo Escape-Room con una historia muy emocional detrás, la cual logró capturar la atención y la emoción de todo un equipo creativo.¡Dale play a este nuevo episodio de El Club de las Cabezas Cuadradas y descubre la historia detrás de este plan de innovación para una de las marcas más amadas por los colombianos!
Una nueva empresa está muy feliz porque ha encontrado un inversionista que apoyará con importante capital el crecimiento futuro. Los socios originales dan la bienvenida a este inversionista, quien ahora también será un socio como ellos. Sin embargo, algo imprevisto sucede, uno de esos socios originales recibe una oferta muy atractiva para ir a trabajar a otro país. Ahora todo es un caos, el inversionista ya no está seguro de querer seguir adelante y todo el negocio se afecta.Las sociedades detrás de las empresas se conforman de muchas maneras: unos amigos que se han conocido en la universidad, un nuevo empleado estratégico al que se atrae con participación en la sociedad, un inversionista que llega con el capital requerido para crecer, entre otras.Al inicio todo es maravilloso, los unos y los otros están optimistas y felices. Es como un noviazgo que pronto se formalizará en un matrimonio para toda la eternidad. Pero en la emoción de ese noviazgo, los futuros socios olvidan hablar de aquellas cosas que nadie quiere imaginar: que alguna eventualidad ponga fin a ese matrimonio. Y si algo así llega a suceder, la empresa tendrá que enfrentar una seria crisis. Es probable que la situación indeseada no pueda ser evitada, pero quizá la crisis que provoque pueda ser minimizada. Andrés Castillo, uno de los más veteranos mentores de emprendimientos en Latinoamérica, gerente general del Instituto 3IC, en Valparaíso, Chile, está en el Club de las cabezas cuadradas hablando de lo que hemos llamado: Acuerdos prenupciales para emprendedores.