Podium
Álex, la veinteañera morenaza ayudante de Adrián, el marido de Valeria. Todo este tiempo había pensado que Álex era un chico, friki, aburrido; ahora Álex es una amenaza directa. Cualquier tiempo extra que pase Adrián en el estudio es motivo de sospecha. Los celos de Valeria están en su máximo apogeo: mimos, duchas conjuntas, frases subidas de tono y... por supuesto, las preguntas indiscretas acerca de Álex. Comienza el interrogatorio.
Por su parte, Lola no sabe qué hacer con Sergio. Tiene una novia por ahí y Lola lo quiere sólo para él. Y esto nos pasa mucho a todos y todas, que nuestros problemas sentimentales no sabemos gestionarlos pero tenemos claro los errores de las relaciones ajenas. Lola le dice a Valeria que aunque coma ensalada y tomes coca-cola light, Adrián no la va a querer más. Lo importante es estar bien con una misma y lo demás, vendrá solo.
¿Es lógico romper el matrimonio por Víctor? ¿Es un calentón de Valeria? ¿Va realmente esto a algún sitio? Mientras Valeria se debate en qué hacer. Adrián está en Almería "trabajando": "Deja de imaginarlo y fóllame" le pide Álex a Adrián.Y claro... lo que tenía que pasar, pasa. Adrián acaba en la cama con Álex y Valeria...
Víctor, Adrián, Álex y Valeria juntos en la misma sala. Adrián inauguraba su primera exposición de fotografía "seria". Todos están callados, escuchando el discurso, nerviosos, tensos, especialmente Valeria.Todo se destapa de golpe: Nerea, Borja, Carmen, el jefe... aquel batiburrillo que se había estado cocinando durante días estalla por fin. Adrián toma la palabra y agradece tener siempre a su lado a su gran compañera: Álex.La fiesta no podía ir peor.
Valeria ya tiene hasta sueños eróticos con Víctor. Lola, Nerea y Carmen están mordiéndose hasta los muñones deseando que cuente todo. Valeria insiste en que jamás entrará al "antro de perversión" de Víctor porque su vida es Adrián. Adrián, su marido, con el que convive y, sin embargo, está tan lejos. "Tenemos que hablar" le dice.Demasiado fácil ha sido para nuestra protagonista coger el teléfono y llamar a Víctor. Se relaja, se acerca, se quita los zapatos, comienza el masaje... "mejor sería que te quitases el vestido". Si no estuviera Adrián, Valeria y Víctor follarían hasta que se cayeran las paredes.