Podium
También llamada “la Empresa de Inglaterra”, fue una imponente flota que Felipe II organizó en 1588 con un propósito muy ambicioso: invadir Inglaterra, restaurar el catolicismo, frenar el apoyo de Isabel I a los rebeldes protestantes en los Países Bajos y poner fin a la piratería inglesa que hostigaba los barcos españoles rumbo a América. El plan parecía sólido: la Armada debía reunirse con las tropas del duque de Parma en Flandes, y juntos cruzar el canal de la Mancha para lanzar la invasión. Sin embargo, todo acabó en desastre. A los errores de coordinación se sumó el mal tiempo, que dispersó y hundió numerosos navíos en la batalla de Gravelinas y en la posterior retirada por el Atlántico Norte, bordeando Escocia e Irlanda. Para entender qué fue realidad y qué exageración, hoy contamos con voces como la del politólogo y periodista Javier Santamarta, autor de Fake News del Imperio español, o la del escritor Carlos Canales, coautor de Las reglas del viento. Y no podemos olvidar otros aspectos apasionantes: el papel del espionaje, los lienzos y cuadros que transmitieron mensajes propagandísticos o incluso la sorprendente participación de Lope de Vega, quien vivió en primera persona aquella gran aventura marítima.
Muchas corrientes de pensamiento, tanto científicas como filosóficas y esotéricas, sostienen que la humanidad atraviesa periodos cíclicos, aunque cada una lo interpreta de manera distinta. Y la astrología tiene sus propios criterios, como nos demuestra Vicente Cassanya, especializado en Astromundial, una rama de la astrología que estudia los ciclos históricos y cósmicos y su relación con crisis, guerras y el destino de naciones. Autor de “Las fuerzas oscuras” (en el que habla de la conjunción Saturno-Neptuno) y ”El gran desengaño” (sobre la conjunción Saturno-Plutón) estableciendo una correlación con eventos históricos que hacen pensar. Para Vicente la astrología “es la madre de todas las ciencias y las religiones” y nos dirá cómo operan los arquetipos en una persona según su carta astral. Guillermo Díaz nos revelará cuáles son las cuatro fuerzas que mueven el mundo de manera cíclica: la migración, la energía con sus revoluciones industriales, las hambrunas y el clima. Y nos recomendará leer la novela de ciencia ficción “La paja en el ojo de Dios”. Sére Skuld, directora del podcast “Onironautas”, nos hablará de la dualidad Luna-Sol, de los sueños lúcidos que no son lineales, del proceso de la incubatio, de la Luna en relación con el subconsciente y su influencia biológica y simbólica, sin olvidarnos de Jung. En la Extróbula, Vicente Cassanya nos dirá que es lo que está pasando hoy en día en el mundo en función de la conjunción Saturno-Neptuno que se repite cada 35 años. Nos hará un análisis de la pérdida de fe y espiritualidad que está sufriendo la humanidad, de las fake news que tanto abundan, de los líderes mesiánicos que irán surgiendo y de acontecimientos geopolíticos que están próximos a ocurrir, siempre según su análisis de los astros.
Con Fede Padial, tatuador con más de 25 años de trayectoria, exploraremos la historia del tatuaje, esa modificación corporal común a todas las culturas como forma de expresión del ser humano, desde el Neolítico, empezando por el más antiguo del que tenemos constancia, Ozzi, el “hombre de hielo”, con más de 60 tatuajes corporales. Especial atención merece el tatuaje polinésico, con sus variantes del samoano, el maorí y el de las islas Marquesas. Y el simbólico tatuaje tailandés y camboyano (Angelina Jolie tiene varios) o el japonés con su influencia en la yakuza. También el tatuaje de las momias del antiguo Egipto, las de Tarim (en China) o las tumbas de Pazyryk (Siberia). Y la pervivencia del tatuaje copto y del peregrino para demostrar que estuvo en Tierra Santa. Fermín Mayorga nos hablará del tatuaje en la América precolombina, de los de Gonzalo Guerrero considerado el padre del mestizaje, de la cruz que se tatuaban algunos para demostrar que eran cristianos. De hecho, en el cristianismo estaba prohibido hacerlos al considerar el cuerpo humano como el templo de Dios. Y sabremos los nombres de algunos personajes históricos tatuados, incluso en las monarquías europeas, como la emperatriz Sissi o el zar Nicolás II, o también en el cuerpo de Stalin o Churchill. O la leyenda urbana sobre el tatuaje en el pecho del presidente Franklin Roosevelt o el de Alfonso XIII. Extróbula: abordaremos otros temas apasionantes del mundo del tatuaje con Fede Padial como la primera patente de máquina eléctrica para tatuar y que estaba basada en un prototipo de Edison. O en que consiste la gama zombi de colores, los tatuajes marineros, carcelarios y de legionarios. ¿Hubo tatuados como espectáculo en los circos del siglo XIX? ¿Quién era el tatuador de Auschwitz? También sobre los “pintados” de Filipinas (David Sentinella) o el tatuaje terapéutico para ocultar cicatrices (Marcos Carrasco).
Muchas obras de arte a lo largo de la historia han ocultado mensajes, claves, símbolos y hasta “códigos secretos”. A menudo recurrían a estos recursos para comunicar algo que no podían expresar abiertamente, o para dejar una huella personal que solo algunos podían entenderlo. Y uno que tiene un “plan maestro” para descífralo es el gran escritor Javier Sierra que nos hablará de esa “segunda visión” para saber mirar lo que para otros pasa desapercibido, por ejemplo, en “El jardín de las delicias”, de El Bosco, o “La primavera” de Botticelli. Jesús Callejo hablará de esa música escondida que está en algunos lienzos como el de Pieter van Laer “Autorretrato como mago” o el de Caravaggio “Descanso en la huida a Egipto”. Marcos Carrasco se referirá al inquietante cuadro “La quebrada” de Diego Rivera. David Sentinella a saco con “El entierro del conde Orgaz” de El Greco y las influencias con la Familia Charitatis. Juan Ignacio Cuesta sobre la “Cabeza de Medusa” de Caravaggio y “La Sagrada Familia” de Miguel Ángel. Carlos Canales analiza todos los símbolos que se muestran en “El matrimonio Arnolfini” de Jan van Eyck. Fernando López del Oso, por su parte, desmenuza el enigmático “Corpus Hypercubus”, la famosa crucifixión de Salvador Dalí en un teseracto.