Podium
Cualquier manual nos dirá que el Renacimiento comenzó en Italia a finales del siglo XIV y se desarrolló hasta el siglo XVI, extendiéndose luego por toda Europa como un movimiento cultural, artístico y científico que marcó el paso de la Edad Media a la Edad Moderna. Alberto Garín, licenciado en Historia del Arte y Arqueología, autor de “Renacimiento: el arte que conquistó el mundo”, nos hablará de Florencia como cuna de este movimiento artístico que se apropiaron los Papas y lo convirtieron en arte del catolicismo. Pero también del arte borgoñón, de la importancia que tuvo Brunelleschi (y su competición con Ghiberti) y Miguel Ángel (su Capilla Sixtina fue un reto a las convenciones), ambos genuinos representantes de este arte disruptivo que, poco a poco, fue sustituyendo al arte medieval. ¿Quiénes fueron sus mecenas más destacados? ¿Qué le pasó a Savonarola y su “hoguera de las vanidades”? ¿Cuáles fueron los inventos que se desarrollaron en este periodo? Mencionaremos la posible influencia china cuya flota desembarcó en Florencia en 1434 (tesis de Gavin Menzies) y el papel del príncipe por antonomasia del Renacimiento que fue Felipe II con la construcción de El Escorial, creando la biblioteca más grande de la cristiandad. En definitiva, el arte renacentista —más allá de lo técnico o formal— estuvo profundamente imbricado en la política, la religión, el mercado y la economía.
Marta Sanmamed hará referencia a dos grandes mujeres que formaron parte de ese floreciente Renacimiento luchando contra todo tipo de adversidades: las pintoras Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, que lograron una carrera profesional como artistas, trabajando por encargo tanto para la nobleza como para la Iglesia.
La pasión de la filóloga Ana Cristina Herreros por los cuentos maravillosos la ha convertido en una de las narradoras más cautivadoras (con el sobrenombre de Ana Griott), recorriendo países de todo el mundo para sumergirse en la herencia de los cuentos populares y la tradición oral. En su obra —Cuentos de la Madre Muerte— presenta a la muerte como una figura materna que nos da la vida y que nos recoge cuando nuestro tiempo acaba. Relatos como “La muerte madrina” (catalán), “El hombre que buscaba la Muerte” (flamenco), “Los avisos de la muerte” (gallego) o el ya clásico “La asadura del muerto”, narrados con su voz, siempre son una grata manera de conectar con los ancestros y los ausentes. Ah, y también sabremos anécdotas surgidas en un tanatorio de Córdoba o en la Bibliopiragua de Casamance (Senegal). Israel Espino nos contará la historia del Güercu asturiano y del Urco gallego, ambos manifestándose como enormes perros negros en la noche, augures de desgracias inminentes. David Sentinella señalará películas de dibujos animados donde la infancia y la Parca tienen una simbiosis (Coco, Up o El viaje de Chihiro). Juan Ignacio Cuesta nos cantará a la guitarra el romance anónimo castellano “El enamorado y la Muerte”. Y Ana Cristina terminará el programa contándonos un cuento bosquimano: “El mensaje de la liebre”, porque, en definitiva, la muerte no es el fin. Extróbula: Marcos Carrasco nos encandilará con un cuento del pueblo masái titulado “El origen de la muerte” y de cómo llegó al mundo por un simple error.
El folklore americano no procede de una sola fuente. Es el resultado de una compleja fusión de creencias indígenas (milenarias, animistas, profundamente ligadas al paisaje y a los ciclos naturales) y a tradiciones europeas importadas durante la colonización (santos, brujas, duendes y demonios). Cristina López Ortego, pediatra y doctora en Historia y Antropología de América, nos señalará esas criaturas sobrenaturales que forman parte de las culturas de la Costa Noroeste de Norteamérica, seres del bosque oscuro como la ogresa Dzunukwa, el ave Hok Hok o la Madam. Entre las tradiciones de los Algonquinos existe el miedo al Wendigo. En el folklore de Mesoamérica hay códices, como el Borgia o el Laud, que nos hablan de dioses y las diferentes almas que tiene el ser humano y de una geografía espectral. En la cosmovisión que describe Bernardino de Sahagún, en el Códice Florentino, aparecen fantasmas, estantiguas e ilusiones de Tezcatlipoca, una de las deidades más poderosas, complejas y antiguas del panteón mexica (azteca). Su nombre en náhuatl significa “Espejo humeante”. ¿Quiénes son las Cihuateteo, mujeres muertas en el parto? Manuel Berrocal señalará esos monstruos con aficiones caníbales que son proyecciones de los miedos más profundos de cierras tribus. En el mundo andino (quechua/aymara) los cerros y huacas son sagrados y están repletos de espíritus como el vampiro Anchanchu (con un miembro viril prominente) o la presencia de Supay (el señor del inframundo) o de Muqui (el protector de los mineros). Y no podía faltar la Amazonía con seres tan extraños como Yacumama (la madre del agua), Sachamama (la madre Tierra) o el Mapinguari (dentro de la criptozoología). El broche final será la leyenda azteca de la creación de los Cinco Soles, contada por la propia Cristina López.
En las leyendas y los mitos universales existen una serie de figuras femeninas asociadas con la seducción, la absorción de sangre, la muerte y lo sobrenatural. El periodista Juan Antonio Sanz, autor de “Vampiras: horror y erótica en un mito milenario”, nos hará un repaso por los secretos de las féminas consideradas vampiresas (tanto de energía como de sangre) desde el punto de vista de las leyendas (Lilith, Lamia, Empusa, Estriges), de la historia (epidemias vampíricas) y de la literatura, analizando obras ya clásicas como “Carmilla” de Sheridan Le Fanu, “Olalla” de Stevenson o los poemas de Poe dedicados a Berenice o Ligeia. Contaremos también con la intervención de la doctora en Lenguas y Cultura de la Universidad de Jaén, Laura Blázquez Cruz, autora de “La Hungría de Ersébet Bathory”, para analizar en profundidad a la condesa sangrienta, considerada la primera asesina en serie de la historia moderna, aunque su caso sigue estando envuelto en leyenda, propaganda y horror. ¿Asesinó a 600 víctimas vírgenes? ¿Se bañaba en su sangre para rejuvenecer su cuerpo? Extróbula: Hablaremos de los seres vampíricos, femeninos y masculinos, relacionados con España, como son los casos del conde Estruch, los Dips, la Guaxa, la Guajona, las meigas xuxonas o los casos de La vampira de Lavapiés (1646) o la vampira del Raval (1912).