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La semana en la que el Gobierno ha logrado situar a Teresa Ribera como vicepresidenta europea y en la que ha aprobado la reforma fiscal, la va a terminar afrontando las acusaciones que ha hecho el conseguidor del caso Koldo y que -después de esa declaración- ha quedado en libertad. Fue anoche, a su salida de prisión, cuando Aldama dijo que hará lo que no hizo ayer: presentar pruebas de sus acusaciones contra dirigentes socialistas por haber cobrado comisiones. Y arremetió directamente contra Sánchez. El PSOE, por su parte, anuncia acciones legales contra Aldama.
Un estudio del Instituto de Investigación Urbana advierte de que más de la mitad de los españoles se quedan en situación de pobreza severa una vez han pagado el alquiler. Un tercio de la gente paga por su casa la mitad de lo que gana. Y la gran mayoría paga cuando toca. Es más, este estudio demuestra que la vivienda es en muchos casos lo último que se deja por pagar cuando las cosas se complican.
Hace tres días que echó a andar una nueva Comisión Europea que será más débil y más escorada a la derecha. En Alemania, la coalición que gobierna se ha roto e irán a elecciones anticipadas, con la ultraderecha creciendo en las encuestas. En Ucrania, la guerra sigue y en el Líbano, tanto Israel como Hezbolá se acusan de estar rompiendo un alto el fuego que acordaron la semana pasada. Con este panorama -y a la espera de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca- Francia se ha convertido en el último símbolo de inestabilidad política: el gobierno de Michel Barnier -que no lleva ni cien días como primer ministro- puede caer por la censura tanto de la izquierda como de la extrema derecha de Marine Le Pen.
La aclamación de Pedro Sánchez -reelegido con el 90% de los votos- cerró ayer el congreso que los socialistas han celebrado este fin de semana en Sevilla. Y cerrado el Congreso Federal, ahora viene la siguiente pantalla para los socialistas: la renovación en los territorios y la pugna por recuperar el poder autonómico que ha perdido. Mientras, el PP organizó un encuentro intermunicipal, con alcaldes, en Valladolid. Y allí Feijóo llamó a Sánchez arrogante y mentiroso. Un encuentro, además, en el que resultó llamativo que no hubiera referencias a Carlos Mazón y más después de la multitudinaria manifestación del sábado.