Podium
La migración venezolana, una historia de destierro y de sueños narrada gracias a los testimonios de personas que lograron huir a pie del hambre y de la miseria, recorriendo distancias ingentes y enfrentándose a numerosos peligros, ríos crecidos enfurecidos, hipotermias por temperaturas glaciales, agresiones, muertes, paramilitares...
Aquél que ha decidido convertirse en migrante, o aquél que ha tomado la decisión de salir de su país y buscar nuevos horizontes, merece todo el reconocimiento, apoyo y admiración.Sin embargo, también resulta necesario encumbrar y reconocer a todos esos venezolanos y venezolanas que cuando tuvieron la oportunidad de irse de su país, decidieron no hacerlo: ya fuera porque se encontraban atados al cuidado de un familiar cercano, que no podían dejar solo, porque no contaban con los medios para hacerlo, o porque consiguieron montar algún tipo de negocio o actividad que les permite librar la crisis humanitaria.
En el periplo de los venezolanos que deciden abandonar su país debido a la crisis humanitaria, algunas ciudades son destinos finales, mientras que otras son escalas necesarias donde resulta necesario detenerse para recargar las energías.
En más de una ocasión, la música ha sensibilizado y divulgado grandes crisis humanitarias. En el caso de Venezuela, la historia se repitió y permitió entonar a través de las canciones el ánimo de libertad y supervivencia del pueblo venezolano.