La raíz es la desconfianza

Caracol Podcast

En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca, converso sobre una claridad reciente que he tenido pertinente a mi salud mental: ninguna de mis luchas están desunidas una de las otras. Esto importa porque si las entiendo como vinculadas, implicará que tienen elementos comunes e incluso una misma raíz. Voy entendiendo que esta raíz es la (des)confianza, la cual muchas mujeres absorbemos de la cultura y se torna una lucha con la comida, el cuerpo o la ansiedad.

Más episodios

Has intentado mucho de lo mismo

En este episodio del pódcast Yo debería ser flaca exploro la fatiga que muchas mujeres sienten ante la idea de invertir, una vez más, en algo que las ayude a superar su lucha con el cuerpo y la comida.Han pasado por dietas, protocolos, inyecciones e incluso cirugías. Han sentido tantas veces que fallan, que la posibilidad de iniciar un nuevo proceso les despierta miedo y escepticismo.Las entiendo profundamente. Pero también aclaro: en el pasado han intentado mucho de lo mismo.Lo que propongo es un cambio de paradigma: una manera completamente diferente de relacionarse con el cuerpo y la comida.No es fácil de “vender”, porque implica un trabajo interno profundo. Pero puede ser, justamente, lo que estaban necesitando.

Perseguir amor sin éxito

En este episodio del podcast Yo debería ser flaca abordo un aprendizaje que ha transformado la manera en que me relaciono y entiendo los vínculos interpersonales. Este año identifiqué un patrón tan arraigado en mi conducta que se había vuelto invisible: perseguir a las personas para que me quieran, para que sean mis amigas.De repente vi el patrón con claridad y decidí no perpetuarlo. Me negué a seguir persiguiendo amor.Ha sido liberador y profundamente clarificador.Hoy me comprometo conmigo misma a no ir detrás de las personas como si no fuera ya, por naturaleza, un ser de amor ilimitado.

Desear perder peso

En este episodio hablamos con honestidad y sin juicios del deseo de perder peso.Nunca juzgo a una mujer por querer bajar de peso, ni considero que ese deseo sea una señal de falta de amor propio. Querer adelgazar no es un defecto individual: es la consecuencia predecible de vivir en un mundo que nos enseña, desde muy pequeñas, que el valor de nuestro cuerpo depende de su tamaño.También sé que hay razones médicas por las que alguien puede necesitar o decidir bajar de peso. Y esas razones no las niego ni las minimizo.Pero en este episodio quiero contarte por qué, a pesar de todo esto, me alejo conscientemente de prometer pérdida de peso en mi trabajo. Por qué considero que esa promesa, además de ser en la mayoría de los casos infructuosa, puede llegar a ser poco ética, especialmente cuando tomamos en serio la enorme cantidad de evidencia científica que demuestra la ineficacia de las dietas a largo plazo y los profundos efectos adversos físicos, emocionales y psicológicos que pueden dejar en nuestras vidas.Este episodio es una invitación a mirar más allá del número en la balanza, a cuestionar de dónde surge realmente ese deseo y a preguntarnos si el camino que nos han enseñado —el de las dietas y la restricción— es realmente el único que existe.