Caracol Podcast
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca, profundizo en una idea que ya he compartido antes, pero que sigue siendo fundamental para todas las mujeres que desean reconstruir su imagen corporal desde una perspectiva más amable. Exploramos la relación con nuestro cuerpo desde el respeto y la apreciación, caminos mucho más efectivos para aprender a mirarnos con mayor aceptación. Dejamos de lado la noción de belleza, porque no la necesitamos, y nos centramos en las prácticas que nos permiten ver nuestro cuerpo por lo que realmente es: la relación más duradera, entrañable e íntima que tendremos a lo largo de nuestra vida.
¿Qué pasa cuando el postulado "encuentra tu mejor versión" se convierte en una carrera obsesiva por optimizar nuestra experiencia humana? En este episodio disecciono esta idea tan común en el desarrollo personal y la cultura de la dieta. La trampa está en creer que siempre hay algo mejor que lo que ocurre ahora, en empeñar el presente por un futuro idealizado. La verdadera "mejor versión" existe cuando actualizamos nuestras creencias limitantes, pero solo podemos hacerlo prestando atención al presente y tratándolo como suficiente.Si este postulado te ha confundido más de lo que te ha dado claridad, vale la pena explorarlo.
En este episodio del podcast "Yo debería ser flaca", converso con mi estimada amiga Andrea Montenegro, reconocida actriz y artista peruana. A través de una charla íntima, Andrea nos revela su experiencia con la violencia estética que ha marcado su trayectoria profesional, especialmente durante sus años de juventud cuando fue catalogada como "la mujer más sexy del Perú".Andrea comparte cómo esta presión estética también impactó profundamente su experiencia de maternidad, desencadenando las ansiedades que frecuentemente acechan a muchas mujeres: el temor a envejecer, aumentar de peso o permitir que el cuerpo experimente sus transformaciones naturales.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca, aprovecho la oportunidad de una reciente gastroenteritis para conversar sobre una idea que escuché de Thomas Hübl: el cuerpo, como la naturaleza y la vida, se atiende a sí mismo, se cuida y se regenera. Yo cuidé mi malestar estomacal, pero mi cuerpo supo encontrar su balance, su homeostasis, sin mi intervención consciente. No usé mi lógica ni mi intelecto; mi cuerpo excede estas habilidades cognitivas y hace lo suyo sin preguntarme (afortunadamente). Esta potencia de autosanación que tenemos es evidencia suficiente para permitir que nuestro cuerpo nos cuide y, a su vez, nosotros lo cuidemos en un vínculo de confianza e intimidad.