Confio como si todo lo eligiera

Podium

Empiezo esta temporada del podcast de Yo debería ser flaca con un episodio sobre la confianza. Elijo este tema porque ha sido también el tema central de mi vida recientemente: una mudanza, un divorcio… A veces, la vida no sale como la planeamos. Sin embargo, me doy cuenta de que el eje que sostiene todos mis movimientos es la confianza: en lo que no entiendo, en lo que no me gusta, en los sucesos que se salen del "plan".

Con satisfacción, compruebo que los recursos y herramientas de los que hablo en este podcast y con mis consultantes realmente funcionan: la autocompasión, el manejo de los pensamientos y, sobre todo, el entrenamiento esencial para elegir mi conducta, incluso cuando me siento mal.

Más episodios

"No era flojera, era cansancio de luchar conmigo"

En este episodio del podcast Yo debería ser flaca entrevisto a Fridzy Cardona, una querida consultante que comparte su testimonio sobre el proceso de soltar la lucha con la comida y el cuerpo. Fridzy nos cuenta cómo ha aprendido a suavizarse consigo misma, y cómo esa suavidad no la ha llevado a la resignación ni al abandono, sino, por el contrario, le ha dado más herramientas para diseñar una vida alineada con lo que realmente le importa.

Los hábitos se construyen, te digo cómo

En este episodio del podcast Yo debería ser flaca converso sobre un tema que ha sido tendencia en los últimos años: los hábitos. Desde el famoso reto de 21 días hasta la figura del influencer que celebra su rutina de ejercicio a las 4 a.m., todas queremos saber cómo construir mejores hábitos.Pero hoy te propongo una perspectiva distinta, lejos de las narrativas centradas en el esfuerzo, la fuerza de voluntad o la disciplina. En este episodio te comparto una educación esencial para poder sostener hábitos nuevos desde una mirada más amable, realista y regulada con tu cuerpo.

Voy entendiendo el amor propio

En este episodio del podcast Yo debería ser flaca converso sobre lo que significa para mí el amor propio. Hasta ahora no había tocado este tema porque, como muchas, también me he sentido confundida frente a ese idealizado amor propio del que tanto se habla en redes. De Byron Katie aprendí algo fundamental: que poner el propio corazón primero requiere una mirada sin juicio hacia los demás, incluso cuando el ego grita por defenderse y tener la razón. El amor propio, entonces, es un acto radical: una decisión de no entrar en guerras afuera para no tenerlas adentro.