El programa clásico de las madrugadas de la radio. Manteniendo el espíritu del primer despertador transgresor y descarado, sin perder de vista la actualidad del nuevo día y muy atentos a los que hacen y dicen los oyentes despiertos a esa hora.
“Para mí Alaska siempre ha sido inspiración absoluta
desde que era pequeño… no para escribir la obra, pero sí para ponerle el
título, absolutamente”, explica entre risas.