#219 | Esfuerzos valerosos y mucho sinvergüenza

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Es imposible describir el inicio de este episodio. Tampoco es fácil analizar cómo han llegado hasta aquí los Suns de Frank Vogel. Barrido absoluto de Minnesota ante Phoenix, que maltratan un proyecto que solo podía tener como objetivo ganar ya el anillo. ¿Es el momento para dejar de confiar definitivamente en los megaequipos? ¿Qué pasa con Kevin Durant? ¿Por qué Devin Booker está tan lejos de su versión como candidato al MVP? Es muy difícil pensar en que podían conseguir una rotación mejor a la que tienen, y dilapidar al entrenador no es la única solución porque hay mucha estrella que debe asumir responsabilidades. No queda mucha duda de que Anthony Edwards va a liderar la NBA, el Dream Team de París y todo lo que quiera antes que Devin Booker. 

En Nueva York han encontrado a su rey, a Jalen Brunson, a un jugador que controla todo lo que pasa y que domina sobre la pista con un nivel competitivo realmente emocionante. Cuesta entender cómo son capaces estos Knicks de sobreponerse a cualquier contratiempo y siempre encontrar a otro jugador que luche por ese rebote, que ponga ese tapón o anote ese triple decisivo para que estén dominando la eliminatoria ante los Sixers de todo un MVP como Joel Embiid, que vuelve a quedarse sin recursos en los momentos finales de estos partidos. Es curioso cómo su comparación está más cercana a Draymond Green que a Nikola Jokic. 

Ya era hora de tomar la decisión en Los Angeles Clippers de jugar sin Kawhi Leonard si no está realmente bien físicamente. Les va mejor a todos los niveles. Empieza a decepcionar Dallas, que si consigue pasar de ronda se enfrentará ante unos Oklahoma City Thunder arrolladores. Influye que Luka Doncic también está lesionado, acumula faltas y se ve superado por James Harden. Aunque sigan apareciendo los milagros de Kyrie Irving, no son suficientes y llegan cuando los Mavericks ya pierden por 31 puntos. Solo pedimos que la sociedad tenga con nosotros la paciencia que tiene toda la NBA por jugadores 3-and-D como Josh Green. 

Y de alguna manera se ha llegado al final de este episodio sin mencionar un partido histórico, el que ha acabado con la racha incomprensible de Denver Nuggets y Los Angeles Lakers. La serie no acabará en 4-0, y cuidado si se confirma la ausencia de Jamal Murray. Mucho cuidado.

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#224 | Me gustas mucho, Jokic, me gustas mucho tú

Para empezar, otro gran recital de referencias musicales y folclore. Merece más la pena que hacer balance de la temporada de Cleveland Cavaliers, que no aspiraban a otra cosa. Caen eliminados de Playoffs sin poder competirles a Boston Celtics, y ahora el futuro del proyecto pasa por decidir si se refuerzan o no alrededor de Donovan Mitchell. Por otro lado, los Celtics ya están en finales de conferencia sin haberse desgastado físicamente. Su rival serán los Knicks o Indiana Pacers, que dependen de si Brunson y compañía llegan con la energía suficiente. En el Oeste, la diferencia de Jokic con todos los demás sigue siendo inalcanzable, firmando un quinto partido memorable contra Minnesota. Se está acercando Doncic a ese nivel, que ha conseguido un equilibrio ideal con Irving para firmar una eliminatoria sostenible contra los Thunder. Dallas no ha perdido dos partidos seguidos en Playoffs, lo cual apunta a que serán el rival de Denver en la última eliminatoria de su conferencia. Con lo bien que empezaron los Wolves, los Nuggets les han dado la vuelta demasiado fácil. La apuesta económica y deportiva por Gobert es absurda si es absolutamente incapaz de frenar o desgastar a Jokic.

#223 | Dopados hasta las orejas

La NBA va cogiendo pinta de culebrón turco y serie de amor roñoso. Hoy no es día para elogiar a los tankeadores. Preferimos bailar Bachata Rosa. Subestimamos el corazón de un campeón y no vimos venir el vídeo de Mike Malone para motivar a sus jugadores y conseguir que los Nuggets igualen la serie. No se entiende la actitud de los Timberwolves jugando en casa. Desperdician una oportunidad histórica para barrer al campeón y provocan una gran decepción por la manera en la que han perdido en Minnesota, sobre todo el tercer partido. También es cierto que la reacción de Jokic está a la altura, y que Murray va dopado hasta las orejas. Siguiendo con el clan de los lisiados, se acabó la broma sobre los Knicks. Están reventados y no dan para más contra Indiana. Puede ser el primer caso de load management en Playoffs. Aparece el liderazgo de Haliburton en el momento oportuno. Aunque pueda sonar increíble, Luka Doncic es mucho mejor de lo que pensamos. Pese a estar pésimo físicamente, sigue siendo capital contra los Thunder, y eso que tiene a Lu Dort apretando al máximo en cada defensa. La juventud de Oklahoma se ve cuestionada por la profesionalidad de Kyrie Irving, PJ Washington y compañía. Boston Celtics es buenísimo y ojalá le veamos pelear de tú a tú contra algún un rival. La eliminatoria de Donovan Mitchell es de superestrella, aunque el equipo no le acompañe, y quizá debamos considerarle ya por delante de jugadores como Devin Booker.

#222 | Hablamos poco de Moses Malone

Queremos pensar que Los Jóvenes todavía conocen a Tim Duncan. Jokic debe demostrar su tercer e ilusionante MVP para no ser barridos 4-0 por Minnesota Timberwolves. Sorprendente actitud de los Nuggets, que están a un paso de convertirse en equipo desagradable. Ya no debería dar miedo decir que los Wolves tienen todo para ganar el anillo este año. La defensa en equipo es el factor decisivo, pero esta faceta de Towns entendiendo su rol es brillante. Son el equipo que gusta a cada aficionado de la NBA.  Oklahoma es más rápido, más efectivo y más completo que Dallas Mavericks. Si se suma que Doncic está lastrado físicamente, y Shai todo lo contrario, la eliminatoria apunta muy bien para los Thunder. Sería muy duro no tener unas finales del Oeste entre Wolves y OKC. Necesitamos ver a Luka Doncic en su mejor versión física y competitiva. Entra en sus años de mayor rendimiento y todavía no hemos podido disfrutar de él a su nivel durante playoffs.  Los Knicks están a un paso de no tener gente suficiente para jugar un partido. Se van a Indiana con el 2-0 a favor, pero con una fatiga física inaguantable. Por si los Celtics necesitaban alguna ayuda para ganar el Este, aquí la tienen. A descansar en Boston.