Manu Carreño: "Laporta pasa de estar contra las cuerdas a ser vitoreado; Ancelotti no corre peligro, pero se la apuntan"

Parece que todo el mundo es consciente del problema, parece que por fin el PP se pone a trabajar en lo que preocupa a la gente, a ver cuánto le dura. Pero no parece que la solución vaya a llegar en el tiempo que la urgencia requiere. Hay diagnóstico, hay planes que confrontan en el modelo, pero no parece que haya ningún tipo de voluntad de entendimiento para solucionar un problema que es un problema de país.

El negocio de celebrar la Supercopa de España en Arabia Saudí demuestra una vez más que cualquier cosa está sometida a la desvergüenza. Ni los derechos humanos, ni las penas de muerte, ni la dignidad de la mujer, ni los fanatismos religiosos, ni el valor de la democracia, tienen importancia ante su majestad, el dinero.

Los dos grandes partidos tienen el foco puesto en un asunto realmente importante para la sociedad española, el acceso a la vivienda. Y eso no es poco en la España asentada de forma perenne en los garrotazos de Goya. Sí, se siguen tirando los trastos unos a otros, pero al menos el tema está en la agenda.